El Llaima quiso rugir hoy. El primer rugido lo dio en mayo: prepárense, asustense, dijo, pero solo las vecinos de Melipeuco y faldeos del volcán respiraron la ceniza volcánica en invierno. Las autoridades prometieron tres albergues, que nunca se contruyeron... por ahora les dijeron que debían huir 20 kms hacia la localidad de Cunco.
Desde 80 kms hacia el oeste, donde vivo, se ve a la distancia la fumarola, como un cigarrillo en la oscuridad, tal como se veía el Villarrica por allá en mi niñez en los 80.
El turismo de parque nacional, de caminatas, de contacto con la naturaleza y casi cien por ciento extranjero, es un gran sustento para la zona. Seguro, pasará un tiempo antes que se restablezca.
Vesubio, Stromboli, en el inconciente colectivo (o solo en MI cabeza?)... pero esta vez la lava y cenizas están circulando hacia el Parque Conguillío y el lado Argentino. Incluso el Aeropuerto de Neuquén fue cerrado esta tarde y la nube se vio en Zapala, mucho más al norte.
Los santiaguinos, amigos y conocidos, preguntan si estamos cerca. Estamos cerca, se ve desde los segundos pisos y desde los edificios, pero seguro en unos días apaga su rugido... por ahora... y los periodistas metropolitanos volverán al calor agobiante de Santiago, dejando atrás la noticia del despertar del "Resucitado"...

(La tres fotos son mías. La primera el Llaima en enero del 2007, la segunda mis queridos volcanes, y la tercera los faldeos del Llaima y sus araucarias)