OMNIA

septiembre 10, 2007

Tuesday again...

Memoria.

Es martes otra vez, como hace 34 años…

Lo sé porque siempre he sabido que amaneció lindo el día… que mi mamá me envió al jardín infantil (si, para entonces ya caminaba…) y que luego empezó a llover…

Siempre he sabido eso, así como aquellas historias familiares relacionadas con el Golpe y los días que siguieron, y los años… Algunas son historias divertidas pero sobre todo son tristes… de amigos que murieron, que desaparecieron o que se fueron por el mundo…

Eso es memoria, creo yo. Aquella que se mantiene con los recuerdos, buenos y malos de momentos vividos, sin quedarse estancados en ellos, sino que asumiéndolos como vivencias dolorosas pero de aprendizaje…

Recuerdo cuando siendo parte de una investigación debí escuchar las entrevistas a personas cuyos familiares habían sido ejecutados o desaparecidos…. Sus recuerdos se oían tan vívidos después de treinta años…. Vívidos como recordar el clima, qué dijeron, qué ropa usaban o los detalles precisos de los acontecimientos de ese día o de los venideros… eso es memoria. En el caso de ellos, marcados por el shock, el sufrimiento y la movida de piso.

En mi familia hemos buscado mantener la memoria, creo que es fundamental contarle a las generaciones más jóvenes las vivencias, las experiencias y los recuerdos… solo hablando de ello evitaremos que olvidemos… y que pasen a ser solo datos, estadísticas y no personas…

Sé la historia (una de ellas) de mi tío Re… quien junto a su esposa mi tía S, fueron llevados durante los primeros días a uno de los recintos que tiene sangre acumulada en mi ciudad… estando en aquel lugar, se encontró con un tipo conocido, empresario de transportes, quien lo saludó sin entender qué hacía mi tío allí y por qué había sido llevado a ese lugar… Observó la escena el señor M… quien luego se acercó a mi tío Re y le dijo: Don Re, usted conoce gente aquí... yo no sé por que me trajeron… puede usted hablar por mi? Volvió mi tío donde el empresario, quien, por cierto era de aquellos civiles que vistieron uniforme… quien le respondió: Re, yo solo te conozco a ti, qué me importa a mi el resto… Mi tío no pudo hacer nada por el Señor M… de hecho el mismo estuvo en problemas y estuvo bastantes días en ese lugar… Semanas más tarde, el señor M fue ejecutado… y mi tío hasta hoy recuerda ese momento, junto con la ropa que vestía el señor M… y sobre todo, que no pudo hacer nada para ayudarlo…

Historias como estas, de amigos, de conocidos de compañeros de universidad de mis tíos, he escuchado muchas…

O como la de mi papá a quien se llevaban los militares luego de visitar la casa de mi mamá y sus hermanos… Buscaban a algunos de mis tíos, y como mi papá era dueño de casa, lo subieron al furgón… Pero mi tío los siguió, y les dijo que lo llevaran a él que era soltero y que mi mamá estaba embarazada. El milico le dijo a mi papá que se bajara.. y comenzara a caminar… y pasó una bala… para aplicarle la ley de fuga, obvio… solo esperaba que apurara el tranco o corriera, pero mi viejo, con su calma y tranquilidad habitual…caminó pausadamente dando la espalda a la metralleta y a la escena…hasta llegar a la casa...

Recuerdo que en el día de su funeral, un ex vecino nos contó, otra vez, como detrás de las cortinas de su casa, rogaba porque mi viejo no corriera…

Memoria.


Caminó por aquí Aynna Dannan :: a las 22:30 :: 17 Que siguen sus pasos:

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