octubre 23, 2005
Mea culpa??
Me han dicho que soy lapidaria en mis juicios acerca de otras personas.Y es cierto. Cuando digo que no, con alguien o con respecto a algo, es porque difícilmente me harán cambiar de opinión. Opinión que nunca tomo, según yo, sin fundamentos o de manera arbitraria. Probablemente me he equivocado con algunas personas, pero no he tenido la oportunidad de cambiarlo, porque quedaron atrás en mi vida… También es cierto que he cambiado de opinión respecto a personas después de una primera impresión… sip. Pero cuando alguien en quien he depositado mi confianza, a quien quiero me hace algo, algo que me duele… difícilmente lo dejo pasar… Y ahí me sale la Aynna intransigente...
Hace 15 años... tenía una gran amiga.. o al menos yo pensaba que lo era. Pasamos momentos que fueron muy importantes para mi, en la época de los últimos años de liceo... teníamos muchas cosas en común y otras que nos diferenciaban también, pero nos llevábamos muy bien. Vivíamos cerca y compartíamos todos los días. A ella y mis otros amigos y amigas los conocí cuando tuve la genial idea de quedarme otro año más y hacer dos veces el segundo medio... ja. Nunca me he arrepentido de eso, ni por las razones y circunstancias en que pasó y menos por las personas que conocí a partir de entonces. Entre ellas estaba mi amiga, que llamaré Lia…
Sin embargo, los eventos que ocurrieron a partir del verano del año 90, fueron… mmm… distanciándonos. Ella participó de algunos episodios, siendo leal a alguien que no tenía los mismos valores míos… Y finalmente nos vimos involucradas en una situación bastante extraña de cuyos detallados ribetes me enteré, afortunadamente… bastante tiempo después. El momento final fue cuando tuvimos “el problema”, cuando pasó aquel asunto. Me sentí tan mal y me piqué tanto con ella... que no la miré…ni fui a su casa…no la llamé para conversar… ni la reté… ni le grité… ni la cacheteé… nada. Simplemente, le cerré la puerta de mi casa y de mi vida. Nunca más hablé con ella, ni de ella. Creo que, conociéndome, ella sabía que no había posibilidad de revertirlo…
Hoy, por supuesto, digo que lo que había que hacer era sentarse a conversar. Ahí estuvo el error, el no hacerlo. Pero eso lo digo hoy… con la experiencia de los años… ja... como si tuviera muchos… No tantos, pero si hartos más que hace 15. Quizás debí a haber gritado, haber peleado, pero no soy así, ni era así entonces y ya no fui así.
La situación fue difícil al principio, pero pasados unos días había internalizado el asunto y simplemente ASI DEBIA ser, según yo. Y seguí con mi vida. Cerca de cinco años después, nos encontramos por casualidad en una tienda… viviendo en la misma ciudad.. no había sabido nada de ella desde entonces… Me di cuenta que a pesar de todo, no soy tan rencorosa.. El asunto para mi ya había quedado atrás. La salude y pregunté acerca de su familia, como si me hubiera encontrado con cualquiera de mis ex compañeros de colegio. La diferencia estuvo esta vez en que yo andaba con mis tías y para ellas encontrarse con Lia, fue una grata experiencia.. abrazos y hola tía.. que no escuchaba desde entonces… Era la única de mis amigas de esa época, que llamaba así a mis papás, a mis tíos.. Yo jamás he usado ese término para dirigirme a nadie que no sea tío o tía verdadero y menos los papás de mis amigos…
Pasaron otros siete años antes que las circunstancias nos pusieran frente a frente otra vez… Fue en una casa… con unos traguitos y una conversación… Ella puso el tema, pero no, no era el momento ni el lugar, estábamos con una amiga en común desde la época de liceo… Esa vez sentí y le hice saber, que estaba todo saldado, pero con un bache de 12 años. Ya no había amistad, por supuesto, pero si recuerdos. Supe la gran cantidad de cosas entretenidas que había hecho, sobre todo los viajes… como había pololeado mucho tiempo con un tipo que me caía pésimo.. en fin… nos contamos algunas cosas. De ahí, nos encontramos una vez más y conversamos mucho…
Después de eso nada más. Cada una siguió en lo suyo. Hasta que supe que se iba de Chile.
Qué ganas de escribirle… de decirle que le vaya bien. Pero, me aguanté… Sabía que no me iba a responder mal. La conozco, creo. Pero el orgullo que le dicen…ja.
Pasaron meses desde entonces, pero desde hace unos días, semanas tal vez, ando como en rarilandia… cosas raras han estado pasando, cosas que van a generar cambios en mi… y pensé que quizás era el momento de dar o intentar dar un paso. Esta vez si lo di. Le mandé un mail.
Me respondió al tiro y me contó de su vida en Europa…
No sé si he recuperado a mi amiga, tampoco lo intento, pero si creo que estamos manteniendo un vínculo que estuvo congelado por mucho tiempo… quizás es el momento de cerrar un círculo que yo, unilateralmente, di por cerrado hace quince años…
